Ella: Quiero pasar cada segundo contigo.
Él: Estaremos siempre juntos.
Ella: No me mientas, por favor.
Él: ¿Es que no quieres estar siempre conmigo?
Ella: ¿Qué te dicen mis ojos?
Él: Hoy tus ojos son especialmente grises...
Ella: Porque saben que mientes cuando dices siempre.
Él: No te haré daño, te quiero.
Ella: Hoy sí.
Él: No te entiendo...
Ella: No pretendo que lo hagas.
Él: Quiero que sepas algo... necesito que me escuches y me creas. Por favor, confía en mi.
Él: Te amo, te quiero tanto que cada noche subo al cielo y coloco las estrellas en forma de sonrisa para que cuando las mires tus ojos vuelvan a ser dorados, aunque sea solo por un instante.