lunes, 13 de octubre de 2014

Primera página

Hoy no puedo darte las buenas noches, por primera vez en más de nueve meses. 
Me ha dado por pensar en todas las veces que no te las di porque estaba enfadada, esperándote, ocupada, corriendo, estudiando, dudando, torturándome, como siempre, al fin y al cabo. 
Me he puesto a llorar, como cada noche de esta semana, pero no sé llorar esos mares que con sus mareas traen a la luna, así que sigo sola.
Hoy no puedo decirte que te quiero. Y es curioso porque, aunque siempre ha sido una puta locura, es ahora, después de nueve meses, cuando quererte se ha convertido en un auténtico disparate. 

Esta noche ya no puedo quererte. No quiero quererte. No puedo querer quererte. No quiero poder quererte. Pero sobretodo te echo de menos. 

Echo de menos tu risa de cuando te haces el enfadado, echo de menos tu manera de mirarme, como lo hacías cuando creías que podríamos comernos el mundo. Cuando querías que apuntara en una libreta todos los besos que te debía para que no se nos escapara ni uno. 
¿Qué voy a hacer ahora con ellos , si ni siquiera sé qué voy a hacer conmigo? 

Esta noche no puedo pedirte que me abraces, no puedo dormir para soñar contigo y contártelo a las tres y veinte. 

Hoy ya no puedo darte las buenas noches, pero seguiré esperando tus buenos días.