jueves, 10 de febrero de 2011

Seis.

Es curioso como en los mejores momentos de mi vida no se me ocurre nada que escribir y sin embargo en días como hoy el cuaderno parece llamarme a gritos.
¿No os parece egoísta? A todos nos gusta, o necesitamos, compartir las alegrías, pero cuando lo que nos ocurre es malo somos capaces de recordarlo y asegurarnos de que el resto lo tenga presente durante meses o incluso años.
   Y en eso estamos hoy, o estoy yo sola porque no es algo que haya querido transmitir a los que me rodean. Quizá ya sea el momento de hacerlo.
 La verdad es que después de haber maquillado emociones y disimulado altibajos durante todo este tiempo creo que no lo he hecho nada mal.
 Seis meses, medio año, unas veinticuatro semanas, y dicho así suena a poco.
Quiero que imagines que por cada letra que escribo tengo una imagen y un minuto perdida en su ausencia o disfrutando de su recuerdo.
Y no, no ha sido fácil, bah; no voy a hablar de lágrimas a estas alturas y además, los monstruos no sabemos llorar.
¿Pero por qué no expresar de una vez esto?
Sí, le quería y le quiero, pero no es lo que han pensado todos a quienes he intentado explicárselo. No es amor, ni siquiera puede llamarse amistad.
Admito que incluso yo confundí sentimientos y que se me aceleraba el corazón si pensaba en él, pero ahora, con el tiempo todo está claro. Para que alguien a parte de mi lo entienda lo llamaré confianza.
La que tan difícil de dar era para ambos y que sin embargo nos regalamos sin miedo alguno.
Y cuando digo confianza no me refiero a esos secretos incontables ni a poner mi vida en sus manos. Hablo de libertad, del hecho de que fuese la única persona con la que fui yo misma. Sin cerrarnos para evitar un golpe, gritando sentimientos y compartiéndolos, olvidando el entorno y sus absurdos juicios.
Si me apetecía abrazarle lo hacía, y si quería llevarse mi alma solo tenía que hacer un gesto. Y él lo sabía, pero no lo hizo.
Pero durante mucho tiempo pensé que yo ya no era nada, que me había dado la vida para llevársela después, que tres horas en barco separaban mi alma de mi cuerpo.
Y ahora sé que me equivocaba, pues él solo se llevó promesas, no de las que juran eternidad, sino de las que se cuentan con la mirada porque dos almas que son una no necesitan palabras.
No sé si me recuerda y tampoco si voy a volver a abrazarle pero al menos siento que hice lo correcto. Puede que algún día vuelva a obedecer a mi corazón en lugar de guiarme por el miedo. Tal vez dentro de otros seis meses, cuando vuelva a verle y deje de dolerme sentir que conforme se deterioran sus recuerdos muere una parte de mí.

9 comentarios:

Naïve dijo...

Guau.
Llevo como cinco minutos delante de la pantalla y aún tengo el corazón encogido con lo que escribiste.
La verdad es que, aparentemente, mi historia se parece bastante a la tuya, aunque he de cambiar los seis meses por los 18 (sí, se que es muchísimo tiempo).
Yo también tengo un miedo terrible a que no me recuerde... sobre todo, sabiendo que yo lo recuerdo cada día.
Espero que poco a poco vayas recuperando la sonrisa :) yo estoy en ello
un abrazo

Alicia ϔ. dijo...

Oh, gracias supongo :)
Demasiado, de todas formas en este caso la historia es real, pero no suelo poner historias reales aunque escriba en primera persona, no por nada, solo porque no me pasa nada digno de contar XD
Fuerza(:
otro para tí ^^

Anónimo dijo...

Tengo una lagrima resbalándose por la mejilla! preciosas entrada. Su pongo que las alegrías no se escriben por que solo escribimos bien desde el corazón como tu lo acabas de hacer. Enhorabuena. Te sigoo un besiito!
http://mividaenpalabrasm.blogspot.com/

Barbiedebemorir dijo...

es preciosa! no sabes lo bien que he entendido esta entrada . Pero el tiempo todo lo cura y como bien dice el título de tu blog , el cielo puede ser de muchos colores ( sólo tenemos que dejar de ver en blanco y negro ) :) un beso enorme , y te sigo !

Airam18 dijo...

muy sincero me gusta mucho decimos algo en comun la gente solo ve el negro y el blanco pero el arco iris tiene 7 colores por que ver solo 2 si los que hacen la vida facil son esos tonos jajajaja un beso del amigo de elena

CaarlaDaaniela dijo...

He aquí el precio que ha de pagar mi alma por mis errores...
ME ENCAANTO ESO.
He aquí el precio que ha de pagar mi alma por mis errores...

Alicia ϔ. dijo...

Mari paz: Muchísimas gracias (:
me pasaré por el tuyo ^^
Airam, exacto^^ y otro para tí (:

Pues gracias por pasarte chica ^^

Diego Vento. dijo...

Hola Dios, sigo tu blog.

LucíaCydonia dijo...

"Y cuando digo confianza no me refiero a esos secretos incontables ni a poner mi vida en sus manos. Hablo de libertad, del hecho de que fuese la única persona con la que fui yo misma."
Es curioso como consigues describir cosas indescriptibles.
De verdad, amo tu blog. Lo amo lo amo lo amo lo amo lo amo y lo amo.
:3